La cosa se prometía dura en un "Territorio Comanche", repleto de contínuas subidas y que nos iba a regalar un desnivel acumulado de más de 1500 mteros en tan solo 66 kms.
Pero como dice el refrán: ¿ Quién es más loco ? ¿ El loco o el loco que sigue al loco ?.
Este día tampoco estaba sólo ya que en esta aventura iba acompañado por dos ciclistas de calidad: Luis de la Cruz y Antonio Cruces. En cuánto les propuse el recorrido, no lo dudaron ni un momento, sobre todo después de ver la fotos del lugar y algún vídeo grabado por un motero, especie muy habitual por estas carreteras de Dios.
Para que os hagáis una idea de la dureza de la subida, cuando pasamos por la Muralla de ida hacia Peñalba de la Sierra, una de las motos había averiado ante tan imponente coloso. Quizás asaltada por un miedo atroz había decidido volver a casa en lo alto de una grúa, que hizo las oportunas labores de salvamento.
Pero como una imagen vale más que mil palabras, os dejo una foto de la subida para que vayaís abriendo boca.
¡ Aquí podéis ver a nuestra Grail, pensando si quería subir la Muralla o se iba en un Cabify !.
Aprovecho para decir que todas las fotos que vais a ver en esta crónica, fueron realizadas por Antonio Cruces y Luis de la Cruz.
Pues pues, todo comenzaba sobre las 7:00 de la mañana cuando Antonio cargaba su bici y recogía en Pinto a Luis de la Cruz. A eso de las 8:00 hacía lo oportuno con un servidor de ustedes en Parla. Nos dirigimos hacia Tamajón, pueblo de inicio de nuestro recorrido. El objetivo era empezra a rodar sobre las 10:00. En esta ocasión el día nos regalaba unas temperaturas que oscilaron entre los 7 y los 24º C. Todo un lujo para dar pedales y disfrutar de unos paisajes espectaculares que inundan toda la zona. El pueblo nos sorprendió tanto por su excelsa iglesia "Nuestra Señora de la Asunción", como por su curiosa "Ciudad Encantada", rodeada de toda una red de senderos.
Nada más salir del pueblo encontraremos otra joya arquitectónica "La Ermita de Nuestra Señora de los Enebrales", todo un lujo para la vista.
Lllegamos al pueblo, descargamos, nos preparamos y comenzamos a rodar a la hora prevista. Como se agradece la puntualidad en estas rutas. Ya se intuía la dureza del recorrido en los primeros tramos. Salvo por el verdor de la zona, se parecía mucho a la zona con las que hemos peleado Antonio y yo por lo Montes de Toledo. Lo que si nos sorprendió, es que salvo algún pequeño tramo el asfalto está de lujo en todo el recorrido, salvo en la zona de la Muralla donde encontraremos un terreno de cemento y hormigón rayado que aunque es algo incómodo, facilita el agarre en estas durísimas rampas de las que luego hablaremos.
Antes de llegar a la Muralla, pasaremos los pueblos Campillejo, El Espinar y Roblelacasa.
Cuando llegas a la bajada de la Muralla que nos llevará al puente sobre el río Jaramillo, te sobrecoge.Te aterroriza pensar que aquellas rampas que estás bajando, frenando a tope, con una vibración que casi me hizo saltar la cámara por los aires, ¡ habrá que subirlas más tarde !.
Hicimos una parada técnica en el puente para colocar la cámara 4k y poder grabar la subida por esta cara, con dirección a la población de Corralejo, pueblo que da nombre a esta subida denominada "El Alto de Corralejo".
Lo mejor en estos casos es ver la altimetría, donde uno se hace consciente de lo duro de esta tremenda subida con rampas que llegan hasta el 19 %, y eso que la esta cara es menos dura que la que nos esperaba a la vuelta.
En este vídeo podéis ver la subida íntegra desde el Puente que cruza el río Jaramillo.
En este tipo de subidas complicadas, lo mejor es que cada uno marque su ritmo. Yo recomiendo no cebarse, porque te vas encontrando contínuamente rampas de una gran dureza a lo largo de la subida y necesitarás todas la fuerzas para terminar con garantías.
Una vez coronado el Alto de Corralejo (1300 mts ), la cosa continúa ascendiendo hasta llegar a la cima más alta del día en torno a los 1500 mts. En el alto sin nombre sólo había un cartel que ponía ¡ PÁ PEÑALBA !. Desde luego Spain is different.
Este punto marcará la bajada hasta Peñalba de la Sierra, donde daremos la vuelta para afrontar la ruta en sentido contrario.
Todos las rutas tienen su anécdota. Yendo hacia Peñalba de la Sierra, nos cruzamos con dos ciclistas que nos preguntan por la Muralla China. Les indicamos que sólo tienen que seguir por esa carretera. Nos avisan de que les ha salido un perro de presa a su paso y que tengamos mcuho cuidado. Nos preocupamos, ya no tanto por tener que apretar cuando nos salga el can, sino porque como nos pille en una subida, nos vamos a cagar ! en todo !. Vamos pendientes del posible ataque de la bestia. Oímos unos ladridos a los lejos, cargamos plato y a nuestro encuentro sale un perro, parecido a Totó, el de El Mago de Oz.
Ya fué la coña de la mañana, porque cada vez que nos acordábamos del perro de presa nos moríamos de la risa y de los dos ciclistas que sin duda no habían visto un perro de presa en su vida.
¡ ESTO ES UN PERRO DE PRESA !
Llegamos a Peñalba de la Sierra, donde llenamos nuestros botes con agua ¡ NO POTABLE ! y no es coña. Igual ese agua es el que nos dio fuerzas para subir la Muralla a la vuelta, aún a riesgo de coger una cagalera de muerte.
Ya hemos acumulado la mayor parte del desnivel, pero no hay que olvidar que nos queda la subida de la Muralla China por la parte más dura, aunque más corta.
En la bajada hasta el puente paramos la bicis y hacemos un poco de turismo. El lugar sin duda lo merece. Como muestra la espectaculares fotos que hicieron Luis y Antonio.
¡ Aquí pensando si subía la cuesta o pedía un Cabify !
¡ Al fondo la tremenda subida !
¡ Los three Blus Brothers con la Muralla al fondo !
¡ Subimos como motos !
¡ Como somos GUAPOS, nos hicimos una más de cerca !
¡ La monturas descansando antes de la descomunal paliza !
El firme hace un poco más incómoda la subida
Otra panorámica del coloso
Sin duda un paisaje espectacular de riscos y arroyos
¡ Somo masocas, tan contentos con la que nos esperaba !
¡ Descargando peso antes de la subida !
Tras el Phtocall, nos subimos a nuestras máquinas ( se portaron como jabatas ) y comenzamos a subir la última rampa dura de la mañana. En este vídeo podéis disfrutar de esta espectacular subida.
PROXIMAMENTE GRAN ESTRENO
Ascendido el coloso por la dos caras, la felicidad inundó nuestros corazones. Me ha quedado un poco cursi.
Subir la muralla es una experiencia única que recomiendo a todos los ciclistas. Disrutamos como niños y sufrimos como perros, pero en esta ocasión conseguimos doblegar al COLOSO.
Ya sólo nos quedaban unos kms que aunquen era "Territorio Comanche", pudimos solventar sin problemas.
Siempre hay que guradar "algo de suelto para la vuelta".
Ya en el coche, cargamos la bicis y nos tomamos una cervecita, aderezada con unos bocadillos de media barra conocidos como la "Flauta de Tamajón".
Nos volvimos a casa con la satisfacción de haber vivido una gran " Experiencia de Ciclismo y Amistad".
P.D Por si os interesa, aquí tenéis el track en Wikiloc
Tamajón - Muralla China - Peñalba de la Sierra y vuelta
GRACIAS AMIGOS
Una crónica de
Luis Esquinas
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